lunes, 1 de diciembre de 2014

Esto NO es fútbol


Ha sido la noticia del día, una reyerta en las inmediaciones del Estadio Vicente Calderón deja un muerto, una decena de heridos y otras tantas de detenidos. Tal y como ha dicho el bueno de Víctor Fernández: deleznable. A mi me ha pillado recién levantado, aún en la cama, mirando las alineaciones del partido, ¡qué poco interés ha despertado éste!; como bien ha escrito Ladislao Moñino en El País, ¿qué importa que haya ganado el Atleti después de estos lamentables hechos?

Pero lo que me pregunto yo y a estas alturas del día aún no he sabido responderme es qué tipo de persona se despierta un domingo a las 8 de la mañana para pegarse. Puedo entender que madrugues para miles de cosas pero para darte una paliza contra seres que se diferencian de ti por pensar de otra manera, ¿de verdad esta gente son humanos como tú y como yo? Es triste pero si, lo son.

Y quiero recalcar lo de pensar de otra manera. Desde siempre, los ultras de los equipos de fútbol han ligado la política a sus colores. Han hecho del deporte su elemento propagandístico. Esto es un hecho, hay aficiones de extrema izquierda y aficiones de extrema derecha, hoy mismamente he leído que los Riazor Blues (izquierda) han recibido apoyo de los Bukaneros (ultras del Rayo). También quiero decir que no hay que meter en el mismo saco a la gente que ve el partido al lado de los grupos ultras con los propios grupos, la última vez que estuve en el Calderón lo hice gracias a un abono de la grada joven situado en la zona del Frente Atlético y no soy ningún asesino, al igual que tengo muchos amigos que se sientan con los Bukaneros y no les veo saliendo de la cama a las 7:oo am para darse de palos.

¿Los clubes deberían tomar cartas en el asunto? Por supuesto. ¿Es un caso de violencia en el deporte? A mi modo de entender el fútbol sí. Yo cuando voy al estadio no contabilizo solamente los 90 minutos del partido. El ir, los prolegómenos, incluso el descanso son momentos en los que disfruto de ese momento que se da una o dos veces a la semana (en mi caso una o dos veces al año) y considero tan especial como quien va al teatro o al cine y después comenta lo que ha visto. ¿Ha sido sensato el Atlético de Madrid diciendo que no tiene nada que ver con ellos? En parte si y en parte no. No tiene que ver con ellos porque esta gentuza no se ha reunido en nombre del Atlético de Madrid ni Deportivo de la Coruña, pero si pertenecen a Frente Atlético y Riazor Blues; y mientras ambos grupos sigan estando dentro de sus estadios los dirigentes de sus equipos si tendrán que ver con sus actuaciones.

Me da pena por el fútbol que como deporte tiene unos valores que en días como hoy no se pueden ver, por el resto de aficionados que puedan cogerle miedo al ir a la fiesta que es un partido de su equipo, por las familias afectadas y por mil cosas más; pero no seamos hipócritas, tanto la víctima como los asesinos se habían citado para inflarse a hostias y sabían que el final de ese partido nunca acaba en empate. Por lo menos que esto sirva para algo. Para considerar que esta lacra sigue viva y por tanto es peligrosa, para alertar de los peligros que entrañan los extremos y lo que creo más importante, hacer ver a los niños que estas cosas nunca acaban bien, que se alejen de ellas cuando sean más mayores y que condenen como estoy haciendo yo todas estas actitudes violentas que tristemente se dan en pleno siglo XXI.

sábado, 17 de mayo de 2014

Todo o todo

"Aquí me pongo a contar motivos de un sentimiento que no se puede explicar..." Bien podría seguir escribiendo el himno del centenario que tan bien nos hizo Joaquín Sabina pero no se me quitarían los nervios que llevo en el estómago desde hace unas horas. Sé que hace casi un año que no escribo y quizás sea por esta inquietud por lo que lo hago ahora. Otra vez he vuelto a hacer caso a una de las personas que más me conoce en este mundo, que anoche me dijo "pues si ves que vas a estar así escribe algo en el blog y verás como se te pasa"; pero creo que ni por esas.

Hace 18 años también lo estaba, y es posible que doblemente, al día siguiente tomaba la primera Comunión y esa tarde podría ver a mi equipo conseguir un doblete inolvidable. El rival era mucho menor y el escenario el mejor del mundo, un Calderón hasta la bandera que con los goles de Simeone y Kiko estalló en alegría y felicidad. Hoy nos tocará jugárnosla en el campo más grande de España, con apenas aficionados rojiblancos (el Barcelona ha reservado muy pocas entradas para nosotros, yo también lo hubiera hecho) y contra un equipo que aun sumido en una posible decandencia sigue siendo de los mejores de la historia.

¿Quién dijo miedo? Respeto si, prudencia también, pero para nada miedo. El Atlético de Madrid está lider de la Liga española a falta de una jornada, ha llegado a semifinales de la Copa del Rey siendo derrotado por el finalmente Campeón y se ha conseguido clasificar para una final de Champions 40 años después. Para mi, haga lo que haga, jamás serán capaces de hacerme olvidar esta temporada en la que, al comienzo de ella y ver al el último partido en el Camp Nou, soñé con una hipotética victoria que nos diera el trofeo en semejante escenario.

Porque al Atleti se le acabaría la gasolina en Marzo, no aguantaría el ritmo de los dos grandes, acabaría pagando el esfuerzo de jugar Supercopa de España, fase de grupos de Champions y primer tramo de la Liga a tope. Porque este Atleti no juega a nada, solo corre y corre y cuando no esté Diego Costa veréis que mal. Sin Diego Costa este equipo ha llegado a ir ganando en cuartos de Champions en Barcelona y ha ganado en Madrid al todopoderoso Barça. Otra cosa que me han dicho mucho es: ¿si pudieras firmar la Liga para vosotros y la Copa de Europa para nosotros lo harías?; mi respuesta es que no, que prefiero luchar y perder a regalar algo sin jugarlo, sus réplicas: "al final no ganaréis nada y nadie hablará de vosotros".

Pero eso queda en el ideario de la gente que solo ve el fútbol si su equipo gana. De los forofos, de aquellos tan resultadistas que se quedan con que el Oporto es Campeón de Europa y no recuerdan el temporadón del Depor, por ejemplo. O de las dos finales seguidas del Valencia. O la Real Sociedad de Xabi Alonso, Kovacevic y el turco Nihat. O, no yéndonos tan lejos, aquel Athletic de 2012 que no ganó nada porque  se quedó a dos partidos de tenerlo todo.

Yo solo pido prudencia, respeto y jugar como hemos jugado todo el año, que no jugaremos a nada, cosa discutible, pero que sacamos tres puntos a Barça y cinco al Madrid a falta de una jornada. Eso es un hecho y un motivo para pensar en viajar a la gloria gritando ¡qué viva mi Atleti de Madrid!