Hasta 5iempre Marc8

Cuando alguien te pregunta ¿sabes quién se ha muerto? y no sabes la respuesta te acojonas. Cuando te dicen que el fallecido es más joven que tú, deportista, y ha sido haciendo lo que más le gustaba te quedas mudo.

Hoy ha muerto Marco Simoncelli, 24 años, italiano, piloto de MotoGp, la gran esperanza del país transalpino para un futuro sin el más grande, Valentino Rossi. La muerte es tan caprichosa que ha querido que "il dottore" estuviera involucrado en el accidente que se ha cobrado la peor de las facturas. No me imagino como estará él.

Pipo Simoncelli era un piloto peculiar, desde su melena, que se distinguía por debajo del casco, hasta su manera de adelantar y provocar la ira del resto de pilotos. Muchas veces fue criticado, la última cuando Pedrosa se rompió la clavícula después de una maniobra suya, pero estoy seguro de que si hubiera sido español nos hubiéramos sentido orgullosos de su valentía, coraje y ese "por ahí me meto yo" que todos alguna vez pensamos cuando vemos una carrera.

Ya escribí cuando murió Tomizawa que el deporte es un arma de doble filo. Las satisfacciones son máximas cuando se gana y las decepciones llegan cuando no lo haces. Tener una lesión es algo que a muy pocos (a casi nadie diría yo) les hace dejarlo, volviendo con más ganas que antes una y otra vez. "Eres masoca" me dice mi madre y puede que tenga razón, que en el fondo seamos todos unos masocas, desde los que jugamos al fútbol simplemente porque nos encanta hasta los que se juegan la vida cada vez que ponen su moto a 300km/h.

Marco Simoncelli, Pipo, gracias por esa manera de ver las motos, sé que volverás a agarrar el manillar para intentar no caerte allá donde estés, y que tus trazadas incomprensibles se verán desde muy lejos. Desde aquí sólo nos quedará decir que hoy se ha muerto un valiente, descanse en paz.