La semana pasada las piernas del mejor jugador español dijeron basta. Xavi Hernández necesita reposo, mimos, no jugar todos los minutos de todos los partidos en los que pueda participar.
Y ayer se notó. Como se notó la primera parte del humillante Argentina-España y del Barça-Hércules de no hace tanto. Es imprescindible y cuando quieren prescindir de él la excelencia del Barça se desmorona.
Me decían el otro día que no robaba balones, que Fernando Redondo (impresionante jugador) fue mucho mejor que él. Hay opiniones para todos los gustos, pero este señor ha sido el eje por el que pasaban todos los balones de un equipo que ha conseguido ser campeón de Europa y campeón del Mundo y de otro equipo que ha ganado todos los títulos que disputaba en un año de ensueño.
No roba contesté, pero tampoco le hacen una falta. Rara es la vez que le vemos en el suelo, ¡pero es qué no da tiempo!; tan pronto como la recibe la vuelve a dar, siempre al pie, él siempre en su sitio, colocación-pase-colocación. Podría estar viéndole jugar un día entero y no me cansaría.
Por el bien del Barça que se recupere pronto, por el bien del fútbol que los próximos "6" que vengan tengan cosas de él.
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