Ayer salieron los nombres de los tres finalistas al Balón de Oro: Iniesta, Xavi y Messi. La noticia salió filtrada el domingo y también decía que el ganador será el manchego, por lo que mucho me temo que será así. Yo espero que no.
De sobra sabéis mi opinión sobre Xavi, lo he pregonado a diestro y siniestro desde que hace unos cuantos años tomó el mando de un Barça desordenado y de una selección española que no jugaba a nada para darle su toque personal, una melodía perfecta con la que se han ganado todos los títulos posibles, siempre bajo la batuta del de Terrassa.
Iniesta es un grandísimo jugador, seguramente mejor que Xavi, más desequilibrante, más llegador, más bonito su fútbol de superclase; pero no creo que se lo merezca más. Xavi lleva jugando a este nivel muchísimos años, culminando con una Eurocopa, seis títulos en un año y un Mundial; Iniesta también si, pero pasando por lesiones, periodos de bajón físico y emocional y viendo como su fútbol esta arropado siempre por el abrigo del profe.
Este año Iniesta metió el gol de la final. Casillas sin ir más lejos se merece más este reconocimiento que él, pues sin su penalty parado a Paraguay nos hubiéramos visto en casa sin pasar a cuartos y sin su parada a Robben en ese minuto 61 que nunca olvidaré España hoy no sería campeona del mundo. Messi lleva la friolera de 72 goles en los últimos 72 partidos jugados con el Barça, incluso lo suyo es más meritorio que lo del de Fuentealbilla.
Que quede claro que no tengo nada en contra de él, pronto me compraré su camiseta con la que nos hizo campeones, le deseo lo mejor y estoy seguro de que si no es ahora acabará ganando un Balón de Oro algún día.
Pero este año tiene que ser para Xavi, un modelo de futbolista que lleva sacando La Masía generación tras generación, una posición clave en el Barça desde que llegó Cruyff con su filosofía de juego que traída del Ajax. Se esta premiando un estilo, el estilo Barça y eso, sin el rol que desempeña el "6", jamás hubiera sido posible.
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