La vergüenza del fútbol español

Su federación. Mi tocayo Ángel María Villar se lleva riendo de todos los aficionados de este deporte mucho tiempo. Lucrándose a su costa y manipulando todo para su beneficio. Algo que debería estar prohibido, multado y enjuiciado para él es un juego de niños, en el que ata y desata cabos a su gusto, siempre ganando algo con ello.
La noticia llegó el jueves a las cuatro. Rusia organizará el Mundial de 2018 y Qatar el de 2022 (veremos si no hay problemas con la climatología de este país, ya están diciendo de hacerlo en invierno, otra locura). España se queda sin organizar nada, como en 2004, cuando Portugal le ofreció la candidatura conjunta, entonces no le interesaba a nuestro "angelito" aliarse con los lusos, la decisión final de la UEFA dando la Eurocopa de ese año le volvió a poner en su sitio.
Pero me estoy yendo de madre, lo sé, y lo del jueves es pasado. Todo esto venía por el rocambolesco día de ayer, con los jugadores del Barça llegando a la Estació de Sants con ropa de calle recién comidos y corriendo, como vimos a Pedro; el viaje desde Zaragoza en autocar, la entrada en el Reyno de Navarra pasando la hora del partido... Un desbarajuste que siendo lo que es el fútbol en este país que se podía haber evitado diciendo: "señores sois el Barcelona pero seguís siendo un club más (aunque en vuestra camiseta diga que no); así que, si al Racing le hemos hecho ir hasta Málaga en autocar, vosotros no vais a ser menos". Pero no, se dejó todo en el aire hasta el último momento, el resto ya lo sabéis.
La gente critica a Pep por caprichoso, pero si la mitad de los entrenadores fuesen como es él con sus jugadores más de uno duraría décadas en su club. Más que un capricho lo que me parece a mi es un trato a su equipo fabuloso, queriendo siempre lo mejor, como un padre con sus hijos, aunque esté mal, lo que busca es que ellos rindan lo mejor posible y si se tiene que enfadar con el resto del mundo se enfada, pero que los suyos tengan lo mejor. Un magnifico entrenador para un excelente equipo.