miércoles, 23 de febrero de 2011

Benzema y Anelka


Franceses, delanteros, fichados por el Real Madrid. Apáticos, introvertidos, poco goleadores. Así se podría definir a estos dos cracks mundiales, porque para mi lo son, y más después de lo de ayer.
Hace años que Benzema me parecía el mejor delantero para fichar por el Madrid. Cuando vino Huntelaar lo dije, y cuando Florentino fichó al francés el Madrid empezó a darme miedo. Pero no es empresa fácil jugar de delantero en ese equipo. Higuaín lo sufrió, Huntelaar duró muy poco y a Karim se le estaba juzgando por un año en el que siempre ha sido sustituido, no ha gozado de la confianza del entrenador y se le ha comparado con unos y con otros.
Hay jugadores que corren, pelean, se parten el alma en cada balón y consiguen los aplausos y el respeto de los aficionados. Hablo por ejemplo de Raúl, Higuaín, Cristiano... Hay otra clase de delantero, una especie cada vez más en extinción que solo corre cuando lo ve necesario, espera paciente el momento, no entra apenas en el juego pero cuando lo hace es letal. Puede pasar desapercibido todo el encuentro y con un destello suyo ser el protagonista del mismo. Hablo de los Anelka, Benzema, Ronaldo, Guti... Genios que cuando las cosas no van bien son los primeros en llevarse la cruz de la afición.
¿Injusticia? Cada uno puede pensar lo que quiera, opinar, debatir, hacer alineaciones... Yo pienso que en un equipo hacen falta jugadores de los dos tipos. Anoche Benzema abrió la lata, igual que en Copa contra el Sevilla. No sirve de nada meter 40 goles un año si en los grandes momentos no apareces. Tampoco deambular por el campo 50 partidos y en el importante meter el gol, pero eso es lo que nos queda. ¿Quién no recuerda el gol de cabeza de Anelka en Munich? Ese año el Madrid ganó la Champions. Ahí queda eso.

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