Hace un rato que he llegado del Bernabéu. Hoy si se jugaba al fútbol allí, aunque sólo ha sido por el cartel. España ha ganado a Colombia porque ha tenido más suerte que ellos, así de fácil y llanamente ha sido, y así lo hemos visto mi gran amigo Juan y yo con la inestimable ayuda de mi primo, que pronto será el jefe de ese castillo.
Era contra una selección menor, un miércoles de Febrero que apetece todo menos salir de casa, jugadores poco entusiasmados con el partido y la sombra de que viene la Champions la semana que viene. Empresa fea para los Campeones del Mundo. 1-0 en los últimos minutos y a dormir. Mucha gente pensará que he tirado el dinero de la entrada, me da igual, mucha gente se quedará con las ganas de ver a Iniesta en directo alguna vez en su vida y hoy era un día muy propicio para ello.
Para ver como de un balón-melón-piedra que viene del cielo estira la pierna y lo pincha, lo devuelve al césped y con un cambio de ritmo se va de dos contrarios. Para ver a Pedro intentarlo una y otra vez, ver como la pierde y en la jugada siguiente volver a pedirla, volver a intentarlo, incansable. Para ver como quiere este país a Fernando Torres, impresionante la ovación en su cambio. Para ver a mi admirado Sergio Busquets no perder ni un balón, primero junto a Xavi y Xabi, luego solo con el segundo, y finalmente siendo él quien movía de un lado a otro al resto de jugadores de la selección.
Selección Campeona del Mundo, no me canso de decirlo, que ha tenido el detalle de venir a Madrid en estas fechas tan apretadas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario