lunes, 13 de septiembre de 2010

Un partido en regional


Como algunos sabréis juego al fútbol, o por lo menos intento jugar. Hace un año conocí a un grupo de personas del que no tengo ninguna queja (todavía, jeje) y me abrieron las puertas de su vestuario. Desde el primer día me trataron como a uno más y hoy me siento tan parte de él que voy a atreverme (Santi perdonamé si meto la pata) a contar como fue nuestro debut en Liga ayer.
Tras casi un mes de pretemporada, de perder a compañeros por los parques, de promesas sobre spas y tiempos libres, de tres derrotas en amistosos y una victoria descafeinada ante el senior B, empezaba la competición, la Liga, este año si, una nueva (aunque misma) ilusión, el ascenso.
La convocatoria me llegó el jueves noche como un jarro de agua fría, no me esperaba quedarme fuera y tengo que reconocer que me fui a la cama cabreao. El viernes por la mañana lo fui asimilando, somos muchos, gente nueva bastante buena, ya llegará la oportunidad me dije. A media tarde me llegó un sms especial, la verdad que todos los que vienen de esa persona lo son; y, aparte de motivarme, me olvidé del tema, el domingo sería uno más apoyando desde fuera al equipo. Y de echo fue eso lo que contesté cuando me preguntó el míster si tenía algo que hacer el domingo.
Entramos al vestuario y sonaba la música del "partido del plus", las camisetas nos esperaban colgadas en las perchas y una motivación extra se apoderó de todos nosotros, por lo menos de mi, y mucho más cuando mi nombre entre los 11 titulares. Me puse la camiseta de calentar y me juré hacerlo lo mejor posible.
Duré una parte, 0-0, me fui sastifecho pero sabiendo que hay que mejorar, el equipo aún anda un poco descontrolado y no se tocó lo suficiente como para crear ocasiones claras. Los cinco primeros minutos si que me parecieron un vendaval, ese himno de la Champions... El gol estaba por llegar después de que nos quitaran un penalty y pitaran fuera de juego un mano a mano solo con el portero (las dos ocasiones de Zamo, que el día que tire y no se tire...jaja). Bromas aparte, apareció el mejor socio de cualquier delantero para bajar el balón, controlarlo y ponerlo en el punto de penalty donde Kiko la cruzó genial al fondo de la red.
Así llegaron los tres primeros puntos, que nos sirven para cantar nuestro primer ¡1, 2, 3 Olivo!

1 comentario:

  1. eres un crack kasi me pongo a llorar jajaja que aunke seas un indio eres un gran compañero y me alegra tenerte con nosotros sigue asi makina te lo estas currando albertiyo1

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