Eso es lo que nos han hecho esta noche los portugueses, pintarnos la cara, tal y como decía la canción que tanto sonó en el avión de vuelta de Johannesburgo, con la Copa del Mundo pasando de mano a mano.
Tres amistosos, ninguna victoria, nueve goles en contra, dos a favor. Todo eso después de proclamarnos campeones del mundo. En los oficiales si hemos dado la cara, tres de tres y casi asegurada la clasificación para la Euro '12. Es lo que cuenta.
Porque ahora todas las selecciones querrán ganarnos a nosotros, los campeones, como cuando no hace tanto nosotros íbamos a Inglaterra a ganar, o recibíamos a Italia y la bailábamos. Es ley del fútbol, contra el campeón juegas más motivado que contra ningún otro equipo, pasa en selecciones y pasa en la Liga, o sino que se lo digan al Madrid.
España ha jugado mal, a ratos fatal, sólo hubo un rato en la primera parte con los dos centros seguidos de Capdevilla y aquel cabezazo de Silva que produjo algo de peligro. Cristiano me gustó, crea peligro siempre, se toma todos los partidos en serio pero le sobran esos aspavientos y ese "tú me pegas yo te pego" al principio del partido con Busquets que parecía un aperitivo de lo que se verá el próximo 29N.
Otro partido chorra, de esos que se pueden evitar, como el de México sacando a los internacionales de la piscina del hotel donde estaban de vacaciones, como el de Argentina en el que volvieron todos cabreaos por la derrota y los kilómetros. Esta vez se presentaba la candidatura (la llevan presentando medio año) y la nueva camiseta (con tantos parches y colores parece de las de Oliver y Benji) veremos a ver que excusa tienen para la próxima.
Por cierto ver el gol de Messi, sobre todo quien dude de quien es el mejor jugador del mundo.
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